miércoles, 17 de diciembre de 2014

Te conocí Destino.




Te conocí Destino, ese preciso momento.

Suelen caer las hojas justo en precisos momentos,
Momentos reveladores, de increíbles epifanías,
Suele quebrarse el tiempo así en momentos hermosos,
Suelo soñar despierto, soñar con tu compañía.

Suele amanecer temprano cuando anhelo tus besos,
suele quebrarse el silencio de mi alma tan solo tuya,
Suele doblarse el presente, y romperse mi pasado,
Cuando en tus ojos nado, cuando tu voz me arrulla.

Me acostumbre a querer, sin siquiera sentir eso,
eso que siento al mirarte cuando tu luz me nubla.
Me acostumbre a sentir sin sopesar el exceso,
aquella suma sin resta de esa influencia tuya.

Como no valorar lo que desborda mi alma.
Como no admirar tu fuego y tu pasión.
Como no ver el coraje que hay en tu corazón,
abrumadora perfección que mi existencia calma.

Y es que solo escribiendo nivelo mi corazón.
Bajando revoluciones, ese nivel de emociones.
Ese nirvana creativo, que se convierte en canción,
que en armonía melódica me llena de sensaciones.

Vuelvo a sentirme cuerdo, dejando aquella locura
Oculta entre los versos que mi cerebro construye.
Vuelvo a sentirme loco, dejando pues la cordura,
entre tu boca y la mía, en la razón que rehúye.

Suelen caer las hojas justo en precisos momentos,
Que entre matices sublimes, pueden llamarse Destino.
Suele asentarse el presente y reescribirse el futuro,
Cuando el deseo sometido cede a volver al camino.

Suelen caer las hojas, justo cuando te miro,
dejando mella en el tiempo, dejando sin dejar.
Suele tu dulce aroma prendarse en mis respiros,
y si suspiro y vivo, solo es por tu mirar.

Suelen caer las hojas, siempre cuando te miro.
Suelen caer barreras, suelen caer los muros.
Pues son tus ojos puentes, cruzan tu pecho al mío,
llenando de misterio, mi iluso corazón.

Y es cuando un simple beso, se convierte en calor,
calor que llena el alma y el cuerpo hasta los huesos,
tanto que si no escribo, cocina mi interior.
debiendo hacerte poema y recuperar los sesos.

Suelen caer las hojas sobre mi corazón.
cuando tus labios beso, cuando tus ojos miro.
Suelen caer y exhibo vulnerable mi voz,
por la tranquilidad de encararte, Destino.

Suelen caer las hojas justo en precisos momentos,
Momentos reveladores, de increíbles epifanías,
Suele quebrarse el tiempo así en momentos hermosos,
Suelo soñar despierto, soñar con tu compañía.

Te Conocí Destino cuando caian las hojas.

SVB